Sanoja: Joaquin Sabina. Juegos de Azar.
Recordaras la primera vez
que con tu trajin nos junto la vida,
llamaste al timbre para vender
libros sobre razas desconocidas...
?que nos sucedio?
Que acabamos desnudos jugando abrazados sobre el parquet
al juego del amor.
Luego te marchaste sin dejar ni un papel
con tu nombre y tu direccion,
alguien te esperaba donde siempre a las tres
y eran ya mas de las dos.
Volvi a encontrarte meses despues,
la casualidad me cruzo contigo
en el vestibulo de un hotel
-"?que demonios andas haciendo en Vigo?"-
cuando me desperte
me besabas los parpados: -"?como te llamas?"- te pregunte
despues amanecio.
Y asi fue como el tabique de aquel hotel
que nos separaba cayo;
tu tenias el cuarto cientocuarentaitres,
yo el cientocuarentaidos.
Siglos pasaron sin que el azar,
duende jugueton, sus hilos moviera;
casi me habia olvidado ya
de tus pies subiendo por mi escalera...
pero antesdeayer
en un cine de barrio una voz me llamo, desde el ambigu,
y supe que eras tu.
Y la rara historia otra vez se repitio
unos cuantos anos despues,
en taquilla te habian dado la fila dos
y a mi me dieron la tres.
que con tu trajin nos junto la vida,
llamaste al timbre para vender
libros sobre razas desconocidas...
?que nos sucedio?
Que acabamos desnudos jugando abrazados sobre el parquet
al juego del amor.
Luego te marchaste sin dejar ni un papel
con tu nombre y tu direccion,
alguien te esperaba donde siempre a las tres
y eran ya mas de las dos.
Volvi a encontrarte meses despues,
la casualidad me cruzo contigo
en el vestibulo de un hotel
-"?que demonios andas haciendo en Vigo?"-
cuando me desperte
me besabas los parpados: -"?como te llamas?"- te pregunte
despues amanecio.
Y asi fue como el tabique de aquel hotel
que nos separaba cayo;
tu tenias el cuarto cientocuarentaitres,
yo el cientocuarentaidos.
Siglos pasaron sin que el azar,
duende jugueton, sus hilos moviera;
casi me habia olvidado ya
de tus pies subiendo por mi escalera...
pero antesdeayer
en un cine de barrio una voz me llamo, desde el ambigu,
y supe que eras tu.
Y la rara historia otra vez se repitio
unos cuantos anos despues,
en taquilla te habian dado la fila dos
y a mi me dieron la tres.
Joaquin Sabina
Joaquin Sabina