Sanoja: Rubén Blades. Ella.
:
Ella, que con sus besos lima
Los afilados bordes de mi angustia de vidrio.
Ella, profeta desarmada,
Que sin cobrarme nada se enfrenta a mi peligro.
Inutil es ante ella mi silencio,
Pues oye cada cosa que no digo.
Deshoja el argumento en que me escondo,
Hasta dar conmigo.
Espejo de un amor hecho distancia,
Su rostro es el espacio donde vivo.
En el desierto en que mi fe se arrastra,
Por ella es que sigo.
Ella, que sin rendirse insiste en regalarme
Suenos que mi razon resiste.
Ella, que llena con abrazos los cinicos espacios
Donde mi pena existe.
Coro: Joder, calo, calo!
Ella que a punta de besos lima
Los afilados bordes de mi angustia de vidrio.
Ella, profeta desarmada,
Que con sus manos de luna va,
Enfrentando a mi peligro
Joder! inutil es ante ella mi silencio
Sera que escucha las cosas que no digo?
Ella es calma y yo, pura tormenta.
Ella, moneda y yo, un mendigo!
Lo que olvide una vez ella lo encuentra
Y con profunda honradez me lo devuelve,
Y aunque soy acertijo que atormenta,
Ella me resuelve!
Redondo laberinto, el de la duda;
Los pasos se convierten en castigo.
En vez de intimidarla mi amargura,
La bebe conmigo!
Ella, la sombra de mi sombra,
La voz de mis palabras,
La sangre de mi herida.
Ella, que cada dia me asombra,
Con sus ojos de escuela
Que nutren e intimidan!
Ella, que con sus besos lima
Los afilados bordes de mi angustia de vidrio.
Ella, profeta desarmada,
Que sin cobrarme nada se enfrenta a mi peligro.
Inutil es ante ella mi silencio,
Pues oye cada cosa que no digo.
Deshoja el argumento en que me escondo,
Hasta dar conmigo.
Espejo de un amor hecho distancia,
Su rostro es el espacio donde vivo.
En el desierto en que mi fe se arrastra,
Por ella es que sigo.
Ella, que sin rendirse insiste en regalarme
Suenos que mi razon resiste.
Ella, que llena con abrazos los cinicos espacios
Donde mi pena existe.
Coro: Joder, calo, calo!
Ella que a punta de besos lima
Los afilados bordes de mi angustia de vidrio.
Ella, profeta desarmada,
Que con sus manos de luna va,
Enfrentando a mi peligro
Joder! inutil es ante ella mi silencio
Sera que escucha las cosas que no digo?
Ella es calma y yo, pura tormenta.
Ella, moneda y yo, un mendigo!
Lo que olvide una vez ella lo encuentra
Y con profunda honradez me lo devuelve,
Y aunque soy acertijo que atormenta,
Ella me resuelve!
Redondo laberinto, el de la duda;
Los pasos se convierten en castigo.
En vez de intimidarla mi amargura,
La bebe conmigo!
Ella, la sombra de mi sombra,
La voz de mis palabras,
La sangre de mi herida.
Ella, que cada dia me asombra,
Con sus ojos de escuela
Que nutren e intimidan!
Muita esiintyjiä