Sanoja: Ismael Serrano. Volveremos.
Puede parecer que solo queda contar los fracasos.
Por eso aplazamos siempre el ultimo trago.
Mientras tanto, bebo, fumo, vivo y amo.
Quiza como todos.
Mas bien demasiado.
Mientras tanto, ser felices es una obligacion
que incumplo de cuando en cuando.
Y aunque esta ciudad parece Fort Apache
a punto de claudicar, de derrumbarse,
volveremos a asaltar los cielos
y arderan las calles como antes de nuevo.
Brillara en tu piel una primavera
roja de luz color caramelo.
El tiempo incumple sus promesas, miente
en los ojos de las mas bellas mujeres.
Mientras, he visto alejarse la dulce llama
del futuro intacto, la vida aplazada.
Creci, llegue tarde, perdi algunos trenes.
El futuro es hoy, el manana urgente.
Vi caer los muros, sangrar Palestina.
Vi morir la historia, la vi renacer herida.
Vi retroceder el tiempo,
muertos en las playas, llamas en Bagdad.
Y aunque ya no somos ninos,
la edad no obliga nunca a capitular.
Volveremos a tapar las calles
hasta que amanezca con futuro y versos.
Volveremos a ser libres, puros,
y tu me pondras flores en el pelo.
Volveremos a asaltar los cielos
y arderan las calles como antes de nuevo.
Brillara en tu piel una primavera
roja de luz color caramelo.
Por eso aplazamos siempre el ultimo trago.
Mientras tanto, bebo, fumo, vivo y amo.
Quiza como todos.
Mas bien demasiado.
Mientras tanto, ser felices es una obligacion
que incumplo de cuando en cuando.
Y aunque esta ciudad parece Fort Apache
a punto de claudicar, de derrumbarse,
volveremos a asaltar los cielos
y arderan las calles como antes de nuevo.
Brillara en tu piel una primavera
roja de luz color caramelo.
El tiempo incumple sus promesas, miente
en los ojos de las mas bellas mujeres.
Mientras, he visto alejarse la dulce llama
del futuro intacto, la vida aplazada.
Creci, llegue tarde, perdi algunos trenes.
El futuro es hoy, el manana urgente.
Vi caer los muros, sangrar Palestina.
Vi morir la historia, la vi renacer herida.
Vi retroceder el tiempo,
muertos en las playas, llamas en Bagdad.
Y aunque ya no somos ninos,
la edad no obliga nunca a capitular.
Volveremos a tapar las calles
hasta que amanezca con futuro y versos.
Volveremos a ser libres, puros,
y tu me pondras flores en el pelo.
Volveremos a asaltar los cielos
y arderan las calles como antes de nuevo.
Brillara en tu piel una primavera
roja de luz color caramelo.
Serrano, Ismael
Serrano, Ismael