Sales sin afeitar, en su mirada la soledad buscando una oscura flor, sigue la ruta de su corazon. Cada noche es igual, en sus manos frio otonal nadie
en el mar y luego aprender a nadar. Y amas la misma moneda, siempre pagas igual, si comienza la tormenta tu te vas. Y mirando un reloj de arena, contando
En la esquina de la medianoche, en la acera de la soledad, el eco del bar me seduce a lo lejos, y siento que el amor se va, se va. Justo en la mitad